Beloved Brothers and Sisters,
We have begun the 40 Days for Life campaign across many parts of the world. During this time we unite with prayer, fasting, constant vigil and community outreach initiatives. The mission directs our hearts and minds to God in prayer to ask Him to hear us and heal us. Our peaceful and prayerful presence intersect where innocent children are viciously removed from their mother's womb, outside the abortion facility. This campaign is committed to keep a constant vigil with non-stop, round-the-clock prayer outside a single abortion facility in our community.
So far this visible and public commitment to prayer and fasting saved 14,643 lives from abortion, 177 abortion workers have quit their jobs and 96 abortion facilities have closed! As long as abortion facilities continue to operate, our prayers and fasting must continue!
Sadly, I have not always been passionately pro-life. In fact, it wasn't until my freshman year of college in 2004 when I fully got a glimpse of what happens in the evils of abortion. The word alone caused me to be uncomfortable and wonder about the circumstances leading up to this tragic decision. As a biology major I was aware of the miracle of life which began at fertilization. However, knowing the truth about human biology I remained silent and never attempted to defend a precious child in the womb. The lie of "my body, my choice" and "abortion is a women's issue and a women's issue alone" seemed to be the trend everywhere. Until an amazing woman named Katherine Nikas came to the ASU Polytechnic Campus to start a Pro-Life Club. She gave me a sign, a signup sheet and the courage to go out and invite students to the club. After a few encounters with supportive people, my afternoon ended with two pro-choice women. The end of this encounter disappointed me because they provided reasons why they were pro-choice and showed very little remorse. I left disturbed but I renewed my commitment to respect women and pray for a holy marriage where I would never abandon my future wife and children at an abortion facility. For this reason, it was through the hopeful context of marriage that shaped the truthfulness of the culture of life. In the end, it took the feminine genius of Katherine to allow me to man up and defend the unborn child with prayer, fasting, courage in being active in the pro-life movement and daring to be counter cultural.
In the seminary, we often prayed at one of the largest abortion facilities in Colorado. As a band of brothers, we did not fear praying for the unborn and their mothers. We even brought Jesus for a Eucharistic procession around the abortion facility. More importantly, during this 40 Days for Life in Phoenix, I'm committed to praying and fasting in front of a Phoenix abortion facility (Family Planning Associates, 1331 North 7th Street #225 Phoenix, Arizona). I'll be there on Mondays from 10AM-12PM and Fridays from 1PM-3PM during the campaign. As a church family, I invite you to join me on the frontlines at the abortion facility anytime from 6AM-6PM. Do not be afraid because the Lord and Our Lady will be with us too! Please consider joining us and continue to pray for an end to abortion! It's possible with your prayers!
God bless you!
Fr. Daniel Cruz
Queridos hermanos y hermanas,
Hemos comenzado la campaña 40 días por la vida en muchas partes del mundo. Durante este tiempo nos unimos con la oración, el ayuno, la vigilia constante y las iniciativas de alcance a la comunidad. La misión dirige nuestros corazones y nuestras mentes a Dios, para pedirle en oración que nos escuche y nos cure. Nuestra presencia pacífica y orante, coincide con los niños inocentes sacados brutalmente del vientre de su madre afuera de las instalaciones donde se producen los abortos. Esta campaña se compromete a mantener una vigilia constante con oraciones ininterrumpidas durante todo el día, cerca de la única instalación de aborto en nuestra comunidad. Hasta ahora, este compromiso visible y público con la oración y el ayuno salvó a 14,643 personas del aborto, 177 trabajadores del aborto abandonaron sus trabajos y 96 instalaciones de aborto se cerraron. ¡Mientras las instalaciones de aborto sigan funcionando, nuestras oraciones y ayunos deben
continuar!
Tristemente, no siempre he sido apasionadamente pro-vida. De hecho, no fue hasta mi primer año en la universidad en 2004 cuando pude vislumbrar por completo lo que sucede con los males del aborto. La sola palabra me hizo sentir incómodo y me pregunté sobre las circunstancias que llevaron a esta trágica decisión. Como estudiante de biología, estaba al tanto del milagro de la vida que comenzó en la fecundación. Sin embargo, conociendo la verdad sobre la biología humana, permanecí en silencio y nunca intenté defender a un niño precioso en el útero. La mentira de "mi cuerpo, mi elección" y "el aborto es un problema de mujeres y solo un problema de mujeres" parecía ser la tendencia en todas partes. Hasta que una mujer increíble llamada Katherine Nikas vino al Campus Politécnico de ASU para comenzar un Club Pro-Vida. Ella me dio un aviso, una hoja de inscripción y el coraje de salir e invitar a los estudiantes al club. Después de unos pocos encuentros con personas de apoyo, mi tarde terminó con dos mujeres pro-elección. El final de este encuentro me decepcionó porque proporcionaban razones por las que eran pro-elección y mostraban muy poco remordimiento. Me fui perturbado, pero renové mi compromiso de respetar a las mujeres y orar por un matrimonio sagrado donde nunca abandonaría a mi futura esposa e hijos en un sitio de abortos. Fue a través del contexto de esperanza del matrimonio, que se dio forma a la verdad de la cultura de vida. Al final, se necesitó el genio femenino de Katherine para que se creara en mi el deseo de defender al bebé por nacer con la oración, el ayuno, el valor de ser activo en el movimiento pro-vida y atreverse a ser contracultural.
En el seminario, a menudo orábamos en frente de uno de los sitios de aborto más grandes de Colorado. Como grupo de hermanos, no temíamos orar por los no nacidos y sus madres. Incluso llevamos a Jesús en una procesión eucarística alrededor del edificio. Más importante aún, durante estos 40 Días por la Vida en Phoenix, estoy comprometido a orar y ayunar frente a una de estas instituciones de aborto en Phoenix (Family Planning Associates, 1331 North 7th Street # 225 Phoenix, Arizona). Estaré allí los lunes de 10 a.m. a 12 p.m. Y los viernes de 1 p.m. a 3 p.m. durante ésta campaña. Como familia de la iglesia, los invito a que se unan a mí. En primera línea frente a la instalación del aborto en cualquier momento de 6 a.m. A 6 p.m. ¡No tengas miedo porque el Señor y Nuestra Señora también estarán con nosotros! ¡Por favor, considera unirte a nosotros y continuar orando por el fin del aborto! ¡Es posible con tus oraciones!
La paz y bien,
Padre Daniel Cruz