Dear Brothers and Sisters,
You have probably heard the expression: "Catholic guilt." Some may wonder if there are different kinds of guilt. The answer is yes. Guilt usually has a negative connotation because the "guilt" causes heartache and suffering. Certain kinds of guilt are inappropriate and should be avoided when possible. However, all guilt isn't always bad.
A priest friend of mine told me about a book he is reading called, The Devil You Don't Know by a priest named Fr. Louis Cameli. He begins the book by talking about guilt and makes three helpful distinctions. He begins by saying that guilt is a feeling with limited staying power. That is, most times, we only carry it for a little while before it leads to other feelings, good and bad.
At times, guilt is an appropriate and helpful feeling! Guilt often spurs us to make things right. It sparks conversion and repentance as well as interior honestly. If we didn't have feelings of guilt, the confessional would be a lonely place for a priest! Healthy guilt, when dealt with honestly can lead to true repentance. If there is no repentance then there is no healing from the pain of our sinful choices.
By contrast, sometimes the feeling of guilt is unhelpful and unhealthy. That is, sometimes, as Cameli puts it, "the guilt we carry doesn't match the reality and is therefore inappropriate." For example, I challenge many parents to stop feeling guilty when, despite their best efforts, their grown son or daughter has made poor choices. I tell such parents that, "It is not your problem! They're adults! They need to be responsible for their choices!"
Sometimes those in the confessional repeat a sin over and over through course of many decades. "I still feel bad about it Father." They lament. I remind such penitents that either the grace of forgiveness was bestowed the first time or we are wasting our time! Of course, this kind of guilt is the devil's playground. That is, he seems to have way of making people feel guilty for things that they don't need to feel guilty about. They may have confessed their sins and they have been forgiven. Although they don't forget their past, they are forgiven! Now they need to let go of the guilt. Holding onto guilt is a waste of time and energy!
Finally, and probably most prevalent today is the absence of guilt. We have been so conditioned to call sin something else like "a choice" or a matter of "personal freedom." Consequently, some people never feel guilty. The problem with this is, because we know that some behaviors are objectively sinful, people carry the effects of sin (Not the least of which is separation from God!) without really comprehending what is causing mental anguish and pain. In other words as Cameli states, "Without guilt that needs to be part of our human experience, there is no pull to change, to behave differently.
What kind of guilt do you carry? I hope it is useful guilt. If not, think and pray about it. You have too many important things to do! Don't let the devil distract you!
God Bless,
Fr. Don Kline, Pastor
Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,
Lo más seguro es que ya han escuchado la expresión: "Culpa Católica," Tal vez se pregunten si hay diferentes clases de culpa. La respuesta es sí. La culpa usualmente es algo negativo, ya que la culpa nos da mucho sufrimiento y dolor. Ciertas clases de culpas son inapropiadas y deben de ser evitadas lo más posible. Sin embargo no todas las culpas son malas.
Un amigo mío sacerdote me dijo de un libro que el está leyendo llamado, El diablo que no conoces, el libro fue escrito por un sacerdote llamado Fr. Louis Cameli. El comienza el libro hablando acerca de la culpa y hace tres distinciones. El nos dice que la culpa es un sentimiento con el poder limitado de cuánto tiempo dura. Esto es, que la mayoría de veces, solo cargamos con este sentimiento por un poco de tiempo antes que se desarrolle en otros sentimientos, buenos o malos.
Hay veces que la culpa es un sentimiento apropiado y nos ayuda. La culpa a veces nos empuja a hacer las corregir ciertas cosas. Enciende la conversión y el arrepentimiento interior. ¡Si no tuviéramos sentimientos de culpa el confesional seria un lugar muy vacio para los sacerdotes! Una culpa saludable, llevada con honestidad puede llevarnos a un verdadero arrepentimiento. Si no hay arrepentimiento entonces no hay sanación al dolor de nuestros pecados.
Y al contrario, a veces el sentimiento de la culpa no es saludable y no ayuda en nada. De esta manera lo explica el Padre Cameli, "La culpa que llevamos no se asemeja a la realidad, entonces en inapropiada". Por ejemplo, yo les recomiendo a los padres que dejen de sentirse culpables, cuando a pesar de sus esfuerzos, su hijo o hija toma malas decisiones. Yo les digo a estos padres esto "¡No es su problema, ya son adultos, ellos deben de hacerse responsable por sus propias decisiones!".
A veces varias personas en el confesionario repiten y repiten lo mismo una y otra vez a lo largo de décadas. Y dicen, "todavía me siento mal padre por lo que hice" Y se lamentan. Yo les recuerdo a estas personas la gracias del perdón se les fueron concedidas a ellos desde el primer momento que se confeso, porque si no estamos perdiendo el tiempo aquí. Por supuesto que este tipo de culpa es el trabajo del demonio. Esto es, que el demonio tiende a que las personas se sientan culpables por cosas que ya no deben de sentir nada. Ya esos pecados han sido confesados y por lo consiguiente perdonados. ¡Aunque no se olviden del pasado, sus pecados son perdonados! Ahora lo que tienen que hacer es dejar ir la culpa, el seguir con esa culpa es una pérdida de tiempo.
Finalmente, y probablemente lo más importante ahora en día es la ausencia de la culpa. Hemos sido tan condicionados a decir que el pecado es una decisión o una elección o una cosa de nuestra libertad personal. Y por esto muchas personas nunca se sienten culpables por lo que hacen. El problema con esto es que, sabemos que algunos comportamientos son objetivamente malos, y las personas llevan esta carga del pecado con ellos y la separación con Dios a causa de esto, sin realizar qué es lo que realmente nos está causando dolor y sufrimiento interior. Tal como nos dice en el libro el Padre Cameli "sin la culpa que necesita ser parte del la experiencia humana, no existe nada que nos empuje a cambiar o a actuar de diferente manera".
¿El qué tipo de culpa lleva usted? Espero que sea la culpa que nos ayuda a crecer. Y si no es por favor oren por esto. No permitan que el demonio los distraiga.
Que Dios los bendiga,
Padre Don Kline