Dear Brothers and Sisters,
Lent is almost over and there is only one week to go before Holy Week. You may notice that there is a shift happening in the readings of the Mass starting today. During the previous weeks of Lent, we focused on prayer, fasting and almsgiving and refocusing our lives on the mystery of our faith. But from the 5th Sunday of Lent until the Easter Vigil, we meditate on the events that lead Jesus to the Cross. That is, we come face to face with the increasing hostility and hatred of Jesus by those who would not (and still do not) accept Him for who He is. As tensions mount, Jesus' enemies accuse Him of sorcery and blasphemy and accuse Him of being possessed by a devil.
I think it's good for us to ponder exactly what Jesus went through and accepted as He journeyed to the cross to satisfy the debt of our sinfulness. It is difficult to imagine how painful it must have been for Our Lord to be rejected by everyone as He agonized on the cross. Have you ever been rejected or hated because of our faith?
Perhaps during these days leading up to Easter, it would be good to ponder your willingness to be a witness of Jesus Christ in your family, your neighborhoods and places of work even in the face of persecution -- a reality that is so real in other parts of the world.
Professor Todd Johnson, a Protestant expert on religious demography, claims that since biblical times, there have been 70 million Christian martyrs. But what is even more shocking than that number is that Johnson estimates that over half of the martyrs, about 45 million Christians, were martyred in the last century alone, most of them victims of Nazi and Communist persecution.
As we know, the violence continues. The late Cardinal Francis George estimated in 2012 that since the turn of the century, over 100,000 Christians have died for their faith each year. This means that 11 Christians have been killed every hour for the past 10 years in parts of Africa and Asia: Congo, Sudan, Nigeria, India, Iraq and Syria. And with the rise of groups like ISIS, those numbers could increase.
Yes, you may be inconvenienced by religious bigotry from time to time. But as of now, as a Christian, we are sheltered and protected from violence. This security impacts how heroically (or perhaps not so heroically) you live the faith. We can easily become complacent.
Perhaps by looking at Jesus' suffering and death on the cross and following the witness of so many martyrs, we can renew our boldness in proclaiming Jesus Christ in our daily lives. It is my prayer that we will develop a greater sense of "gospel urgency" as we approach Easter and beyond.
God Bless,
Fr. Don Kline, V.F.
Queridos Hermanos y Hermanas
Cuaresma está casi finalizando y solo falta una semana antes de la Semana Santa. Deben de haber notado que ha habido un cambio en las lecturas de Misa comenzando el día de hoy. Durante las semanas anteriores de cuaresma, nos enfocamos en la plegaria, el ayuno y la caridad y enfocamos nuestras vidas en el mostró de la fe.. Pero desde este 5º Domingo de Cuaresma hasta la Vigilia de Pascua, meditamos en los eventos que llevaron a Jesus a la Cruz. Es así como nos encontramos de cara con la creciente hostilidad y odio hacia Jesus (Aun en nuestros días) de quienes no lo aceptan por quien es. En tanto la tensión incrementa, Los enemigos de Jesus los acusan de hechicería y blasfemia y lo acusan de estar poseído por el demonio.
Creo que es Bueno para nosotros el ponderar exactamente por lo que Jesus pasó y acepto en su camino a la cruz para saldar la deuda de nuestros pecados. Es difícil el imaginar que doloroso debió de haber sido para Nuestro Señor el ser rechazado por todos cuando Agonizaba en la Cruz. ¿Ha sido alguna vez rechazado u odiado debido a su Fe?
Tal vez durante estos días que nos llevan hasta la Pascua. Sería bueno el ponderar nuestro deseo de ser testigo de Jesucristo en nuestra familia, nuestro vecindario y nuestros lugares de trabajo incluso el encarar persecución – una realidad que existe en otras partes del mundo.
El Profesos Todd Johnson, un esparto Protestante en demografía religiosa, dice que desde los tiempos bíblicos, han existido 70 millones de mártires cristianos. Pero lo que es aún más impresionante que los números mostrados por Johnson, es que más de la mitad de los mártires, alrededor de 45 millones de cristianos, fueron martirizados en el último siglo, la mayoría fueron víctimas de los Nazis y la persecución Comunista.
Como sabemos la violencia continúa. El último Cardenal Francis George, estima en 2012 que desde el cambio de siglo, más de 100,000 cristianos han muerto por la fe cada año. Esto significa que 11 Cristianos han sido muertos cada hora por los pasados 10 años en parte de África, Asia, Congo, Sudan, Nigeria, India, Iraq y Siria. Y con el levantamiento ISIS, esto números están incrementando.
Seguro han sido afectados por la intolerancia religiosa de vez en vez. Pero hasta ahora, como cristianos, debemos de dar abierto y proteger de la violencia. Esta seguridad impacta lo heroico (o tal vez no tan heroico) como vive su fe. Fácilmente nos podemos hacer complacientes.
Tal vez mirando a Jesus sufriendo y muriendo en la Cruz y siguiéndolo como testigos de muchos mártires, podemos renovar nuestra audacia en proclamar a Jesucristo en nuestras vidas diarias. Está en mis plegarias el que desarróllenos ese gran sentido de "Urgencia Evangelización" así como nos acercamos a la Pascua y más allá.
Dios los Bendiga,
Fr. Don Kline V.F.