3rd Sunday of Easter

05-04-2025Pastor's Letter© LPi Fr. John Muir

I eat breakfast. If I don’t have something substantial, I’m fading by mid-morning. Breakfast is my key meal because it sets up my physical well-being for the rest of the day.

Spiritually speaking, we need sustenance to get us going. This is true for the Apostles in this Sunday’s remarkable Gospel reading. The risen Jesus makes His third appearance to them in the early morning light and calls, “Come, have breakfast” (John 21:12).

The exhausted and cold fishermen sit, and He feeds them bread and fish as the dawn breaks. They are overwhelmed by His presence to the point of awestruck silence. As they eat, their bodies and their hearts come alive. Once refreshed by their morning meal, they will be ready to feed others — indeed, the whole world — with the love of the risen Jesus. But first, they need breakfast from Him. Do you realize how essential early morning prayer is? Jesus desires to refresh us every morning with His word of love, with His grace-filled presence. This week, hear Jesus calling to you: “Come, have breakfast!” Embrace some form of spiritual, meditative practice each morning for spiritual strength to get you going.


3° Domingo de Pascua

Te apareciste de nuevo a tus discípulos a orilla del lago de Tiberíades. Ahí les preparaste de comer un pescado que Tú mismo habías cocinado en las brasas. Con este hecho, les mostraste que también al evangelizar se disfruta comiendo todos juntos en comunidad. Señor, enséname a compartir la alegría de tu Buena Nueva a mi familia y amigos. Que no pase desapercibido el amor que nos muestras con tus detalles de ternura en hechos sencillos, como el de una invitación a almorzar. “Jesús, se acercó, tomó el pan y se lo repartió. Lo mismo hizo con los pescados” (Juan 21:13).

“En la Eucaristía se comunica el amor del Señor por nosotros: un amor tan grande que nos nutre de sí mismo, un amor gratuito siempre a disposición de toda persona hambrienta y necesitada de regenerar las propias fuerzas. Vivir la experiencia de la fe significa dejarse alimentar por el Señor y construir la propia existencia no sobre bienes materiales, sino sobre la realidad que no perece: los dones de Dios, su Palabra y su Cuerpo. El alimento que nos nutre verdaderamente y que nos sacia es solo el que nos da el Señor” (Papa Francisco).

¿Qué enseñanza podemos llevar a cabo de este hecho concreto de Jesús al preparar el desayuno a sus discípulos? ¿De qué forma expreso detalles de amor a mi familia y amigos? La presencia de Jesús en nuestra vida nos debe llenar de esperanza. ¡Aleluya!

BACK TO LIST