Palm Sunday

04-13-2025Pastor's LetterFr. Daniel Cruz

Happy Palm Sunday!

Our processional antiphon reads: “As the Lord entered the holy city, the children of the Hebrews proclaimed the resurrection of life. Waving their branches of palm, they cried: “Hosanna in the highest.” The cry of the people is Hosanna which means “save us!”. This dramatic Palm Sunday entry recognizes the fulfillment of the prophecy of an eternal kingship of David’s line.

So much of the foundation of this line of kings continues the spirit of David who created this city and our Blessed Lord Jesus enters the city of David. You can’t help but notice the dark horizon which is to come. The weak crowd shouts and chants with joy, but in a few days they will turn against Him. In our liturgy, the crowd shouts: “Crucify Him!” This week shifts as a summer monsoon storm with dark formation of clouds, thunder, and lightning are at a distance until the dark purple storm clouds emerge and produce a downpour. As Christ the King enters as a poor prophet, He teaches us humility and His kingdom is not of this world. Follow the steps of our Blessed Lord this week in the liturgies everyday leading to the night of the Resurrection and you will discover something deeper within our Catholic faith that leads us to Heaven!

Have a wonderful Holy Week!

Domingo de Ramos

¡Feliz Domingo de Ramos!

Nuestra antífona procesional dice: “Al entrar el Señor en la ciudad santa, los hijos de los he- breos proclamaron la resurrección de la vida. Agitando sus ramas de palma, clamaron: “¡Hosanna en las alturas!”. El grito del pueblo es Hosanna, que significa “¡sálvanos!”. Esta dramática entrada del Domingo de Ramos reconoce el cumplimiento de la profecía de un reinado eterno del linaje de David.

Gran parte de los cimientos de este linaje de reyes con- tinúa el espíritu de David, quien creó esta ciu- dad, y nuestro Bendito Señor Jesús entra en la ciudad de David. Es inevitable notar el oscuro horizonte que se avecina. La multitud, débil, grita y canta con alegría, pero en pocos días se volverá contra Él. En nuestra liturgia, la multitud grita: “¡Crucifícalo!”. Esta semana cambia con una tormenta monzónica de vera- no con la formación de nubes oscuras, true- nos y relámpagos a lo lejos hasta que emer- gen las nubes de tormenta de color púrpura oscuro y producen un aguacero. Al entrar Cristo Rey como un profeta pobre, nos enseña humildad y que su reino no es de este mundo. Sigan los pasos de nuestro Bendito Señor esta semana en las liturgias diarias que conducen a la noche de la Resurrección y descubrirán algo más profundo en nuestra fe católica que nos lleva al Cielo.

¡Que tengan una maravillosa Semana Santa!