1st Sunday of Lent

02-26-2023Pastor's LetterFr. John Muir

The Spirit leads Jesus into the desert to be tempted by the devil, and we hear this: “He fasted for forty days and forty nights, and afterwards he was hungry.” Seems like a questionable battle preparation plan. When I fast, I usually feel grouchy at best, and at worst, like I might pass out from longing for a hamburger. Isn’t it better to be well-fed and fully hydrated, especially to face spiritual struggles? Why fast?

This might help. The origin of the word “fast” means to “hold firmly.” We still use it that way when we say, “I held fast to my original decision.” We human beings are a bundle of desires which vie for our attention: food, drink, comfort, safety, sex, laughter, beauty, and so on. If we can’t manage to have firm grip on them, in short order they’ll have a firm grip on us. By fasting from our lower desires, we learn to firmly grip on to what is greater. Fasting leads to us to a firmer hold on our body and mind.

Jesus fasts for us. He’s showing us that his grace can help us regain this firm hold of our lives, which makes it more difficult for the devil to tempt us. But take it one more step. Fasting also teaches us to finally hold fast to Jesus, the Word of God in flesh. “Man does not live by bread alone,” he says, “But by every word that comes forth from the mouth of God.” Jesus’ fasting reveals his fast hold to the Father in everything. May our fasting help us to grasp ourselves more firmly, and then to hold fast to Jesus alone.

— Father John Muir

1er domingo de Cuaresma

El Espíritu lleva a Jesús al desierto para ser tentado por el diablo, y escuchamos esto: “Él ayunó durante cuarenta días y cuarenta noches, y después tuvo hambre”. Parece un plan de preparación de batalla cuestionable. Cuando ayuno, generalmente me siento malhumorado en el mejor de los casos, y en el peor, como si me fuera a desmayar por el anhelo de una hamburguesa. ¿No es mejor estar bien alimentado y completamente hidratado, especialmente para enfrentar las luchas espirituales? ¿Por qué rápido?

Esto podría ayudar. El origen de la palabra “rápido” significa “mantenerse firme”. Todavía lo usamos de esa manera cuando decimos: “Me aferré a mi decisión original”. Los seres humanos somos un manojo de deseos que compiten por nuestra atención: comida, bebida, comodidad, seguridad, sexo, risas, belleza, etc. Si no podemos lograr tener un control firme sobre ellos, en poco tiempo ellos tendrán un control firme sobre nosotros. Al ayunar de nuestros deseos más bajos, aprendemos a aferrarnos firmemente a lo que es más grande. El ayuno nos lleva a un control más firme de nuestro cuerpo y mente.

Jesús ayuna por nosotros. Nos está mostrando que su gracia puede ayudarnos a recuperar este control firme de nuestras vidas, lo que hace que sea más difícil que el diablo nos tiente. Pero da un paso más. El ayuno también nos enseña a aferrarnos finalmente a Jesús, la Palabra de Dios en carne. “No sólo de pan vive el hombre”, dice, “sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. El ayuno de Jesús revela su fuerte unión con el Padre en todo. Que nuestro ayuno nos ayude a agarrarnos más firmemente a nosotros mismos y luego a aferrarnos solo a Jesús.

— Padre John Muir

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