Ten Frequently Asked Questions Regarding Lent

01-31-2016Pastor's LetterFr. Don Kline

Dear Brothers and Sisters,

Lent begins in a little over a week. Catholics can be asked questions about what we do during this time of preparation for Easter. Here are some possible questions and answers to help you grow in the faith.

Are parishes supposed to cover statues in their church during Lent?
Statues may be veiled beginning on the 5th Sunday of Lent and remain so through Holy Saturday. Especially in a church with a great deal of devotional areas and images, this can be a method of focusing worshippers on the central mystery of Christ’s passion, death, and resurrection. The Crucifix may be unveiled after the Good Friday services.

Why is there no holy water at the entrance of the church during Lent?
Actually, holy water is to remain in the entry to churches until the commencement of the Triduum on Holy Thursday. Only then it is to be removed and replaced after the Triduum. This highlights the relationship between holy water—itself symbolic of sacramental grace given to us by God—and the Paschal Mystery, celebrated in a preeminent way in the Triduum.

What is “fasting” specifically? Fasting is the consuming no more than one meal per day, along with two smaller meals which, when combined, are not larger than the main meal.

Who is required to fast during Lent?
Adult Catholics from the age of 18 through 59 are required to fast, unless of course prohibited by medical or physical reasons. (Canon 1252)

In Lent, who has to abstain from meat?
Catholics from age 14 and up are to abstain from meat on days of abstinence.(Canon 1252)

When are the days of fasting and abstinence?
The days of fasting are Ash Wednesday and Good Friday. The days of abstinence are the two just mentioned along with each Friday in Lent.

What counts as “meat”?
Food is considered meat if it comes from an animal that walks on land. This includes mammals and fowl. Crab? Cod? Shrimp? Anything at our Friday Fish Fry at SJA? Not meat.

Can we fast and do our private Lenten practices on Sundays in Lent?
Even in Lent, Sunday is a solemnity of the Resurrection of the Lord and is therefore not a day of fasting and penance. The Sundays during Lent are not counted among its forty days. Recognizing this can help to focus the goal of our private Lenten practices: the Easter joy that comes from being conformed to Christ Himself. Sundays in Lent strengthen us with a small foretaste of the Resurrection along our journey through the desert of Lent. Breaking with our Lenten fasts (in moderation, of course) can be a part of this foretaste.

Should liturgical music change at all during Lent?
The nature of Lent does in fact affect liturgical music. Musical instruments, including the organ, may only be used in order to accompany singing; Laetare Sunday and solemnities being exceptions to this rule (Ceremonial of Bishops, 252).

Can parishes have weddings and baptisms during Lent?
Weddings and baptisms are permitted only for pastoral reasons...for example, if the person was dying and wanted to be baptized before they died then baptism would be permissible.

Let us pray for one another. May your Lent be blessed and a wonderful experience of God’s mercy and love for you.

God Bless,
Fr. Don Kline

El Obispo David L. Ricken de Green Bay, Wisconsin, presidente del Comité para la evangelización y la catequesis de la Conferencia de obispos católicos de los Estados Unidos (USCCB, por su sigla en inglés), nos ofrece "10 cosas que debemos recordar en Cuaresma"ahora que la Iglesia se prepara para empezar este tiempo, el 22 de febrero, con el Miércoles de Ceniza.

1. Recordemos la formula.
La Iglesia hace una buena labor captando ciertas verdades al utilizar listas y fórmulas que son fáciles de recordar: 10 Mandamientos, 7 sacramentos, 3 personas en la Trinidad. Para la Cuaresma, la Iglesia nos da algo como un eslogan—Oración, Ayuno y Caridad—que son las tres cosas que debemos poner en práctica durante este tiempo.

2. Es un tiempo de oración.
La Cuaresma es esencialmente un acto de oración extendido a lo largo de 40 días.Mientras oramos, iniciamos un caminar, uno que esperamos nos acerque más a Cristo y obre en nosotros un cambio por nuestro encuentro con Él.

3. Es un tiempo de ayuno.
Con los ayunos del Miércoles de Ceniza y del Viernes Santo y los viernes sin comer carne, intercalados con nuestra disciplina personal, la Cuaresma es ahora el único tiempo en el que muchos católicos ayunan realmente. Y, por eso quizás, se le da tanta importancia, "¿A qué cosa renunciarás en esta Cuaresma? ¿a los hot dogs? ¿a la cerveza? ¿a los dulces?" Para algunos de nosotros esto es casi como un juego pero el ayuno es una forma de penitencia que nos ayuda a alejarnos del pecado y a acercarnos más a Cristo.

4. Es un tiempo para disciplinarnos mejor.
Los 40 días de Cuaresma son también una buena ocasión, un tiempo fijo para ocuparnos de nuestra disciplina personal en general. En vez de renunciar a algo, quizás pudiésemos hacer algo positivo. "Voy a hacer más ejercicios. Voy a orar más. Voy a portarme mejor con mi familia, mis amigos y mis compañeros de trabajo".

5. Es dejar morir algo de nosotros.
El lado más serio de la disciplina durante la Cuaresma es que va mas allá del auto-control—es encontrar esos aspectos en uno mismo que no están imitando a Cristo y dejarlos morir. El sufrimiento y la muerte de Cristo es lo que más ocupa nuestra mente durante la Cuaresma y nos unimos a este misterio sufriendo y muriendo con Cristo y siendo resucitados de una manera purificada.

6. No hay que hacer mucho.
Existe la tentación de convertir la Cuaresma en un período ambicioso de reinvención personal pero lo mejor es que sea un tiempo simple y enfocado. Hay una razón por qué la Iglesia trabaja en estos misterios año tras año. Pasamos toda nuestra vida tratando de acercarnos más a Dios. No trates de concentrar todo en una sola Cuaresma. Esa es una receta para el fracaso.

7. La Cuaresma nos hace percatarnos de nuestras debilidades.
Por supuesto, aunque nos fijemos metas sencillas para la Cuaresma, aun así, tenemos dificultad para cumplirlas. Cuando ayunamos nos damos cuenta que una comida es lo único que nos separa de pasar hambre. En ambos casos, la Cuaresma nos hace percatarnos de nuestra debilidad. Esto puede ser doloroso pero al reconocer lo indefensos que somos, hace que busquemos la ayuda de Dios con sinceridad y con renovada urgencia.

8. Se paciente contigo mismo.
Durante la Cuaresma, cuando nos enfrentamos a nuestras propias debilidades, la tentación es sentirnos molestos y frustrados. "¡Qué mala persona soy!" Pero esa es una lección errónea. Dios nos llama a ser pacientes y a vernos como Él nos ve, con un amor incondicional.

9. Tiende la mano caritativamente.
Durante la Cuaresma, cuando experimentamos debilidad y sufrimiento, ese es momento de renovar nuestra compasión por aquellos que sufren, que tienen hambre o que pasan necesidades. La tercera parte de la fórmula para la Cuaresma es la caridad. No se trata de echar unos cuantos dólares más en la canasta de la co lecta; se trata de tender la mano a los demás y, sin cuestionar, ayudarlos a manera de compartir la experiencia del amor incondicional de Dios.

10. Aprende a amar como Cristo.
Dando de nosotros mismos en medio de nuestro sufrimiento y abnegación, nos acerca más a amar como Cristo, quien sufrió y se entregó incondicionalmente en la cruz por todos nosotros. La Cuar- esma es un caminar por el desierto para llegar al pie de la cruz en el Viernes Santo, cuando lo buscamos, imploramos su ayuda, nos unimos a Él en sufrimiento y aprendemos a amar como Él.

Que Dios los Bendiga,
Padre Don Kline

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