Restless Hearts

03-09-2014Pastor's LetterFr. Don Kline

Dear Brothers and Sisters,

We have all experienced worry, stress, and anxiety. At some point in your life you worry about your friends, your homework, your health, your family, your job, and ultimately you worry about your eternal life. We all worry because we are not sure about tomorrow. Most people are afraid of what might or might not happen. Jesus invites us to place our trust in God. In order to trust God, you must serve God with all our heart, mind, soul, and strength.

Jesus if very clear about what we are to do. He says in today's Gospel, "No man can serve two masters...You cannot serve God and mammon." Mammon isn't just money. It is anything that we think is more important than God. This is why many people do not have peace. Many have placed their trust in things and people and not trusted God enough. When a person trusts God, says Jesus, that person stops worrying about what will happen (or not happen) tomorrow. When a person trusts God, their primary desire is to know and do God's will.

One day, God will take everything from us - through illness or old age or by death. Jesus invites us to give our life to the God now. That is not easy for many reasons. Lent is a good time to look at the things we cling to that are really weighing us down. It is so easy to hang on to something that is not of God. Many people have made things like alcohol, pornography, gambling, revenge, eating, video games, shopping, even exercising their personal god. It is so easy to find false happiness in things that really distract you from God.

Jesus invites us to seek first the kingdom of God - and everything else will be added. Put God first and the other things fall into place. St. Augustine once wrote: "Love God and do whatever you please: for the soul trained in love to God will do nothing to offend the One who is Beloved."

May this time of Lent help you to seek first the Kingdom of God and to love God more than anything.

God Bless, Fr. Don Kline

Corazones Inquietos

Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,

Todos hemos experimentado preocupaciones, stress, y ansiedad. En algún momento en nuestras vidas nos hemos preocupados por nuestros amigos, tareas, nuestra salud, nuestro trabajo, y por ultimo por nuestra vida eterna. Todos nos preocupamos porque no estamos seguros acerca del mañana. La mayoría de personas tienen temor de lo que puede o no puede llegar a pasar. Jesús nos invita a poner nuestra confianza en Dios. Para poder confiar en Dios, debemos de servir a Dios con todo nuestro corazón, mente, alma y fuerza.

Jesús es muy claro de lo que debemos de hacer. El nos dice en el Evangelio, " Nadie puede servir a dos patrones: necesariamente odiara a uno y amara al otro……..Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero." Y no es solamente el dinero, sino que todo lo que nosotros pensamos que es más importante que Dios. Esta es la razón por la cual muchas personas no tienen paz. Muchos han puesto su confianza en cosas materiales y personas y no han confiado en Dios lo suficiente. Cuando una persona confía en Dios, nos dice Jesús, esa persona deja de preocuparse acera de los que pasara o puede llegar a pasar en el mañana. Cuando una persona ama a Dios, su deseo primordial es conocer y hacer la voluntad de Dios.

Un día Dios no quitara todo—ya sea por medio de enfermedades, por la edad, o por la muerte, Jesús nos invita a dar nuestra vida a Dios ahora. Esto no es fácil por muchas razones. La cuaresma es un buen momento para analizar las cosas que nos alejan de Dios y que nos pesan. Es muy fácil prenderse de cosas que no son de Dios. Muchas personas han puesto a cosas como el alcohol, la pornografía, el juego, la venganza, el comer, los juegos de video, ir de compras y hasta ejercitar como su Dios personal. Es muy fácil el encontrar una falsa felicidad en la cosas que realimente no separan de Dios.

Jesús nos invita a buscar el Reino de Dios primero—y todo el demás vendrá
por añadidura. Pongan a Dios primero y las otras cosas se acomodaran. San
Agustín escribió una vez, "Amen a Dios y hagan lo quieran: ya que el alma entrenada a amar a Dios no hará nada para ofender a Dios."

Que esta cuaresma nos ayude a buscar el Reino de los Cielo y amar a Dios
sobre todas las cosas.

Que Dios los Bendiga,
Padre Don Kline

BACK TO LIST