Dear Brothers and Sisters in Christ,
Lent has officially begun! I can remember as a child that Lent was a time of misery and suffering because I no longer was able to watch television and eat candy. As a child, I perceived Lent as that time of year when we would have to give enjoyable things up. Many years later, I have a much different take on Lent. I realize now that my childhood understanding was only partially correct. There is much more to Lent than just "giving things up".
Lent is a hope-filled season that offers us a time to clean up our souls with Our Lord's help. As we "purge" our lives by getting rid of the stuff we don't need i.e., sin, we make room for Our Lord… we make room for love. If we do allow Lent to be a time for us to get rid of sin, then we can focus on what truly matters. We can focus on God. Through our penance and prayer, alms giving and other works of virtue and charity we come to experience the love of God for us precisely through the Cross of Christ. Lent is less about giving up sweets and more about focusing on Our Lord. Lent is a time to recall God's infinite love and mercy for us, as seen in the life, death, and Resurrection of Christ.
Of course we need to make sacrifices. But sacrifices are in vain if you fail to grow in our love for God and neighbor. As we begin our Lenten journey, let us pray that we may grow in holiness through our prayer, fasting, and almsgiving.
God Bless,
Fr. Kline
Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,
¡La Cuaresma ha comenzado oficialmente! Yo recuerdo que cuando era niño la cuaresma era un tiempo de miseria y sufrimiento por ya no podía ver televisión y comer dulces. Como niño yo percibía la cuaresma como un tiempo en el cual tenía que dejar de hacer las cosas que disfrutaba. Muchos años después, ahora tengo un punto de vista muy diferente acerca de la cuaresma. Ahora realizo que mi entendimiento de niño era solamente parcialmente correcto. Hay más acerca de la cuaresma que dejar de hacer cosas que disfrutamos.
La cuaresma es una temporada llena de esperanza, la cual nos ofrece un tiempo para limpiar nuestras almas con la ayuda de Nuestro Señor. Mientras "purgamos" nuestras vidas desasiéndonos de las cosas que no necesitamos como el pecado, hacemos espacio para Nuestro Señor….hacemos espacio para el amor. Si de verdad permitimos que la cuaresma sea un tiempo para deshacernos del pecado, nos podremos enfocar en lo que realmente es importante. Nos podremos enfocar en Dios. Por medio de nuestra penitencia y oración, las limosnas y otras obras de virtud y caridad llegamos a experimentar el amor de Dios por nosotros precisamente por medio de la Cruz de Cristo. La cuaresma no es tanto acerca de dejar de comer cosas dulces sino que es más acerca de enfocarnos en Nuestro Señor. La cuaresma es un tiempo para recordar el infinito amor y misericordia de Dios por nosotros, tal como lo vemos en la vida, muerte y resurrección de Cristo.
Por supuesto que debemos de hacer sacrificios. Pero los sacrificios son en vano si no crecemos en el amor por Dios y por el prójimo. Al comenzar nuestra jornada cuaresmal, oremos para que crezcamos en santidad por medio de la oración, ayuno y limosnas.
Que Dios los bendiga,
Padre Kline