Divine Mercy Sunday

04-08-2018Pastor's LetterFr. Don Kline, V.F.

"And so with provident pastoral sensitivity and in order to impress deeply on the souls of the faithful these precepts and teachings of the Christian faith, the Supreme Pontiff, John Paul II, moved by the consideration of the Father of Mercy, has willed that the Second Sunday of Easter be dedicated to recalling with special devotion these gifts of grace and gave this Sunday the name, "Divine Mercy Sunday" (Congregation for Divine Worship and the Discipline of the Sacraments, Decree Misericors et miserator, 5 May 2000).

Plenary indulgence

The usual conditions for every plenary indulgence:

  • sacramental confession [according to previously issued norms, within about 20 days before or after]
  • Eucharistic communion [according to previously issued norms, preferably on the day, or the days before or after]
  • prayer for the intentions of Supreme Pontiff [certain prayers are not specified]

The specific conditions for this Indulgence:

On Divine Mercy Sunday

  • in any church or chapel, in a spirit that is completely detached from the affection for a sin, even a venial sin, take part in the prayers and devotions held in honor of Divine Mercy
  • or, in the presence of the Blessed Sacrament exposed or reserved in the tabernacle, recite the Our Father and the Creed, adding a devout prayer to the merciful Lord Jesus (e.g. Merciful Jesus, I trust in you!")

Partial Indulgence

A partial indulgence, granted to the faithful who, at least with a contrite heart, pray to the merciful Lord Jesus a legitimately approved invocation. [e.g. Jesus I trust in You. My Jesus mercy. or any other approved invocation] Those who cannot go to church or the seriously ill

Conditions for a Partial Indulgence:

  • totally detesting any sin,
  • the intention of fulfilling as soon as possible the three usual conditions of confession, communion and prayers for the Holy Father
  • recite the Our Father and the Creed before a devout image of Our Merciful Lord Jesus
  • pray a devout invocation to the Merciful Lord Jesus (e.g. Merciful Jesus, I trust in you).

If it is impossible to do even this:

  • with a spiritual intention unite with those carrying out the prescribed practice for obtaining the Indulgence in the usual way and
  • offer to the Merciful Lord a prayer and the sufferings of their illness and the difficulties of their lives, with the resolution to accomplish as soon as possible the three conditions prescribed to obtain the plenary indulgence.

Duty of priests:

Priests who exercise pastoral ministry, especially parish priests, should:

  • inform the faithful in the most suitable way of the Church's salutary provision [of a plenary indulgence].
  • promptly and generously be willing to hear their confessions [this does not necessarily have to be on Divine Mercy Sunday itself, since that is not a condition for the indulgence]

On Divine Mercy Sunday, after celebrating Mass or Vespers, or during devotions in honor of Divine Mercy,

  • lead the recitation of the prayers
  • when they instruct their people, gently encourage the faithful to practice works of charity or mercy as often as they can

God Bless,
Fr. Don Kline, V.F
Pastor

Domingo de la Divina Misericordia

"Y así con la sensibilidad pastoral providente y para impresionar rofundamente en las almas de los fieles estos preceptos y enseñanzas de la fe cristiana, el Sumo Pontífice, Juan Pablo II, movido por la consideración del Padre de la Misericordia, ha querido que el El segundo domingo de Pascua se dedica a recordar con especial devoción estos dones de gracia y le dio este domingo el nombre de "Domingo de la Divina Misericordia" (Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Decreto Misericors et miserator, 5 de mayo de 2000).

Indulgencia plenaria

I. Las condiciones usuales para toda indulgencia plenaria:

  • confesión sacramental [de acuerdo con las normas emitidas previamente, dentro de aproximadamente 20 días antes o después]
  • Comunión eucarística [de acuerdo con las normas emitidas previamente, preferiblemente el día, o los días antes o después]
  • oración por las intenciones del Sumo Pontífice [ciertas oraciones no están especificadas]

II. Las condiciones específicas para esta indulgencia

El Domingo de la Divina Misericordia

  • en cualquier iglesia o capilla, en un espíritu que esté completamente separado del afecto por un pecado, incluso un pecado venial, participe en las oraciones y devociones que se celebran en honor a la Divina Misericordia
  • o, en presencia del Santísimo Sacramento expuesto o reservado en el tabernáculo, recite el Padrenuestro y el Credo, agregando una oración devota al misericordioso Señor Jesús (por ejemplo, ¡Jesús misericordioso, confío en usted! ")

Indulgencia parcial

Una indulgencia parcial, otorgada a los fieles que, al menos con un corazón contrito, le rezan al misericordioso Señor Jesús una invocación legítimamente aprobada. [p.ej. Jesús, yo confío en ti. Mi Jesús misericordia. o cualquier otra invocación aprobada] Los que no pueden ir a la iglesia o los enfermos graves

Condiciones para una Indulgencia Parcial: detestando totalmente cualquier pecado,

  • la intención de cumplir lo antes posible las tres condiciones habituales de confesión, comunión y oraciones para el Santo Padre
  • recitar el Padrenuestro y el Credo ante una imagen devota de Nuestro Misericordioso Señor Jesús
  • ora una invocación devota al misericordioso Señor Jesús (por ejemplo, Jesús misericordioso, confío en ti).

Si es imposible hacer incluso esto:

  • con una intención espiritual unirse con aquellos que llevan a cabo la práctica prescrita para obtener la Indulgencia de la manera habitual y
  • ofrecer al Señor misericordioso una oración y los sufrimientos de su enfermedad y las dificultades de sus vidas, con la resolución de lograr lo antes posible las tres condiciones prescritas para obtener la indulgencia plenaria.

Deber de los sacerdotes

Los sacerdotes que ejercen el ministerio pastoral, especialmente los párrocos, deberían

  • informar a los fieles de la manera más adecuada de la disposición saludable de la Iglesia [de la indulgencia plenaria].
  • pronta y generosamente estar dispuesto a escuchar sus confesiones [esto no necesariamente tiene que ser el Domingo de la Misericordia misma, ya que no es una condición para la indulgencia]

El Domingo de la Divina Misericordia, después de celebrar Misa o Vísperas, o durante las devociones en honor a la Divina Misericordia,

  • dirigir la recitación de las oraciones
  • cuando instruyan a su gente, anime suavemente a los fieles a practicar obras de caridad o misericordia tan a menudo como puedan

Dios te bendiga,
Fr. Don Kline, V.F.
Pastor

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